El federalismo es una forma de gobierno, que se entiende como un modelo de organización política y territorial donde existe una alianza y coordinación administrativa de los distintos distritos territoriales, que pueden poseer diferencias culturales, pero están unidas por un poder central que les deriva sus competencias regionales. Los estados federales actúan como una unidad política pese a sus variaciones estructurales ya que se conforman como una conglomeración heterogénea en sus participantes. Por lo tanto, aunque cada territorio actúa con sus propios mecanismos, tienen objetivos comunes con una igualdad de derechos y oportunidades. Se considera que Grecia fue el primer estado federal en la antigüedad por su sistema de ciudades estado o polis, que poseían una serie de leyes y sistemas independientes, aunque estos se encontraban agrupados bajo una misma bandera en ámbitos como la guerra, la política o la religión. Existen tres características principales dentro del federalismo: la mayor descentralización del poder, el autogobierno fiscal y político de los diferentes territorios que conforman la nación y la creación de órganos estatales cuyas instituciones son comunes. Algunos ejemplos de estados federalistas en la actualidad son Estados Unidos o Argentina. La contraparte del federalismo sería el centralismo, sistema en que una ciudad capital posee todo el poder del sistema central.
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Créditos: www.flaticon.com
