Uno de los muchos abogados de Donald Trump, John Lauro, apareció en cinco cadenas de televisión el domingo por la mañana argumentando que los intentos de su cliente de anular los resultados de las elecciones de 2020 e instalarse para un segundo mandato eran meramente “aspiracionales”.
Por su parte, Trump pasó el fin de semana advirtiendo en Truth Social que su equipo legal buscaría la recusación de la jueza federal que supervisa ese caso, Tanya Chutkan.
En su campaña, Lauro trató de contradecir la evidencia de que Trump instó al entonces vicepresidente Mike Pence a rechazar los votos electorales legítimos para el presidente Joe Biden a favor de los falsos electores prometidos a Trump. En el Estado de la Unión de CNN, Lauro dijo: “Lo que el presidente Trump no hizo fue ordenar al vicepresidente Pence que hiciera cualquier cosa… Se lo pidió de manera aspiracional”.
Luego, Lauro repitió la misma defensa en Meet the Press de NBC cuando discutió la infame llamada del expresidente con el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, en la que Trump lo presionó para que “encontrara 11,780 votos”, y sugirió que Raffensperger podría enfrentar cargos penales si no lo cumplía.
Trump y su asesor legal están lanzando varias estrategias en un intento por sacar su juicio de la sala del tribunal del juez Chutkan. Su abogado ha argumentado que el grupo de jurados liberales de Washington, DC garantizará un jurado parcial y que los residentes de Washington estarán demasiado excitados porque los eventos del 6 de enero sucedieron en su patio trasero.
Casi todos los jueces federales en el tribunal de Washington ya han rechazado versiones de estos argumentos en cientos de casos penales resultantes de la insurrección del 6 de enero.
▶️Invitado: Frank Quintero, Jr. - Abogado Penalista en las Cortes Federal y Estatal
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