La vasectomía es una cirugía sencilla que funciona como método anticonceptivo permanente para aquellos hombres que ya no desean tener hijos.
El sistema reproductivo del hombre incluye los testículos, dos estructuras ovaladas en donde se producen las células reproductivas del hombre, es decir los espermatozoides.
Cada testículo se conecta con los conductos deferentes, que son unos tubos del tamaño de un espagueti que llevan espermatozoides a la uretra, un canal en el pene que transporta la orina y los espermatozoides.
Durante la eyaculación cada conducto deferente impulsa espermatozoides a través de las vesículas seminales y la glándula prostática, estas estructuras proporcionan un líquido nutritivo llamado “líquido seminal” que funciona para transportar a los espermatozoides y la combinación de este líquido con los espermatozoides se llama semen.
El semen viaja a través de la uretra y es expulsado por el pene y esta acción es llamada eyaculación. Durante las relaciones sexuales el semen pasa al sistema reproductivo femenino donde el esperma puede fertilizar un ovulo, así que si no se desea embarazar a una mujer, la vasectomía es una gran opción, pues esta es una forma de esterilización.
La Vasectomía es un procedimiento en que el cirujano realiza un corte y ligadura en los conductos que transportan los espermatozoides, de manera que la eyaculación del hombre, ya no contiene espermatozoides, solo líquido seminal.
Para iniciar el procedimiento, al paciente se le administrará anestesia local con inyección para adormecer el área, por lo que estará despierto todo el tiempo, pero no sentirá dolor.
En una vasectomía convencional se utiliza un bisturí para realizar un corte pequeño a un lado del escroto, que es la bolsa de piel delgada que contiene los testículos.
El médico localizará el conducto deferente y lo levantará a través del corte realizado, en este momento, el paciente posiblemente sienta un ligero jalón.
El conducto deferente se cortará y se retirará una pequeña parte, posteriormente los extremos del conducto deferente cortado se atarán, sellarán o ligarán con clips quirúrgicos y una vez hecho esto, el conducto deferente será colocado de nuevo en el escroto, se realizará la sutura y estos mismos pasos se repetirán del otro lado. Este procedimiento dura aproximadamente 30 minutos.
La vasectomía, también puede realizarse sin bisturí, en su lugar se utiliza una pinza de anillo especial que sujetará y dejará expuestos los conductos deferentes, a partir de este momento en adelante, el procedimiento es igual que el de la vasectomía convencional.
La vasectomía con la pinza de anillo suele ofrecer una cicatrización más rápida y con menos complicaciones, pero es igual de eficaz que la realizada con bisturí.
Inmediatamente después de que se realice la cirugía, el paciente debe descansar en el consultorio del médico por unos minutos.
Las incisiones cicatrizarán en pocos días, dejando una pequeña o ninguna cicatriz.
Después del procedimiento, se recomienda no realizar actividad física por unos días, no bañarse por 24 horas y evitar levantar objetos pesados. Así mismo, el paciente podrá retomar su actividad sexual al cabo de una semana.
La Vasectomía es un método sencillo, altamente efectivo y seguro para evitar el embarazo, sin embargo por falta de información y mitos al respecto, pocos hombres deciden realizarla, pues en muchas ocasiones llegan a pensar erróneamente que esta afectara el placer, cuando en realidad el pacer será el mismo, la eyaculación será normal e incluso el semen se verá exactamente igual, pero ya no contendrá espermatozoides, ya que estos se van a desintegrar como cualquier otra célula y serán absorbidos por el cuerpo.
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