El conductor del bus fue testigo de lo sucedido, pero no le brindó ayuda alguna a la víctima.Los ladrones no se conformaron con llevarse las pertenencias de la mujer, pues también le propinaron una golpiza que le causó graves lesiones en un seno, la cadera y los brazos.La víctima, quien decidió proteger su identidad, relató la forma en la que dos delincuentes con armas blancas abordaron el bus en la avenida Boyacá, a la altura de la avenida Suba, y la atacaron por oponer resistencia al robo.Como si fuera poco, la mujer tuvo muchos inconvenientes a la hora de poner la denuncia, pues cada vez que se dirigía a la estación existía una excusa que se lo impedía. Tardó tres días para lograrlo.

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