Los budistas tibetanos consideran que los Dalai Lamas son emanaciones del Buddha Avalokitesvara, es el patrono del Tíbet y se cree que tras su muerte, su conciencia sutil tarda un intervalo de cuarenta y nueve días, para nacer de nuevo en un niño que ya desde su nacimiento puede dar señales de su carácter especial. Avalokitesvara es una deidad importante para el budismo tibetano y es considerado en las enseñanzas vajrayana como un buda. En cambio, para las enseñanzas mahayana es visto más bien como un bodhisattva de elevado nivel.

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