Gloria Trevi y su esposo podrían ir a prisión, acusados de evasión fiscal
La cantante es investigada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF)
En las últimas horas se dio a conocer que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) investiga a Gloria Trevi y a su esposo, Armando Gómez, por evasión fiscal de más de 400 millones de pesos y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Fue el pasado 8 de septiembre cuando la dependencia presentó la denuncia ante la Oficialía de Partes de la FGR luego de detectar que ciertas empresas a nombre de la pareja, con sede en Tejas, como Great Tallent LLC, registrada el 23 de junio de 2005, son utilizadas para evadir el pago de impuestos en territorio nacional, informó "La Jornada".

Asimismo, datos de la plataforma Internet Open Corporates, señalan que entre mayo y junio del año pasado, la empresa Great Tallent LLC cambió de director y fue Armando Gómez, quien sustituyó a su esposa Gloria Trevi en el cargo.

Las autoridades federales detectaron ciertas irregularidades en las transferencias de la pareja, entre ellas, destaca una por más de 7 millones de pesos.

Gloria Trevi y su esposo ya han enfrentado a la justicia en el pasado
Cabe señalar que ésta no es la primera vez que la intérprete de “Zapatos viejos” y su esposo enfrentan problemas con las autoridades. En noviembre de 1999, Armando Gómez Martínez fue detenido en Estados Unidos al detectarse que intentaba trasladarse a México, sin realizar la declaración correspondiente, pues llevaba consigo unos 410 mil dólares en efectivo.

El abogado obtuvo su libertad condicional, pero violó el acuerdo al que había llegado y, sin autorización, regresó a México, por lo que se emitió una orden de aprehensión en su contra.

Más tarde, en febrero de 2005, tras declararse culpable del delito de contrabando de dinero, fue sentenciado a cuatro meses de cárcel, los cuales cumplió en ese mismo año, en la prisión de La Villa, en Hidalgo, Tejas.

Gloria Trevi, por su parte, en 1999 junto a su exrepresentante artístico Sergio Andrade fue acusada de rapto, corrupción, abuso y violación de menores. Por estos delitos, la pareja permaneció presa durante tres años en Brasil, hasta que ella pidió su extradición a México, donde un juez de Chihuahua la absolvió de los cargos.

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