Al menos 49 personas murieron en un ataque ruso que afectó en particular a una tienda de comestibles en un pueblo de la región de Járkiv, en el este de Ucrania, anunciaron las autoridades ucranianas.
El presidente Volodímir Zelenski informó de la muerte de 48 personas en un pueblo situado cerca de la ciudad de Kupiansk, cerca de la línea del frente y blanco regular de los bombardeos rusos, denunciando "un crimen ruso manifiestamente brutal". Poco después, el gobernador regional Oleg Synegoubov informó de 49 muertes.
El ataque tuvo lugar alrededor de las 13:15 hora local y alcanzó una tienda de alimentos y una cafetería en el pueblo de Groza, a unos 30 kilómetros al oeste de Kupiansk, dijo en Telegram Synegoubov. Entre los muertos hay un niño de seis años, añadió, y otros seis menores resultaron heridos.
Zelenski publicó una fotografía de varias personas tiradas en el suelo y sin signos de vida. En las imágenes publicadas por Synegoubov, pueden verse escombros y equipos de rescate.
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