El sedevacantismo en tres minutos.
El sedevacantismo es la posición de los católicos que rehúsan reconocer a Jorge Bergoglio como verdadero papa.
Los sedevacantistas afirman que la sede de Pedro está vacante en razón de la apostasía de la fe por parte de la jerarquía oficial a partir de la promulgación, en 1965, de los documentos del Concilio Vaticano II.
El razonamiento sedevacantista es sencillo y los hechos en que se funda son constatables empíricamente.
Al comparar las enseñanzas de la Iglesia antes y después del Concilio Vaticano II, nos damos cuenta de que hay un cambio sustancial en la doctrina.
Pero la Iglesia Católica no puede sufrir un cambio sustancial en su enseñanza, pues goza de una asistencia especial del Espíritu Santo que la vuelve infalible en cuestiones de fe y moral y, por la tanto, indefectible, o sea, la Iglesia permanecerá la misma en sus constitutivos esenciales hasta el fin del mundo.
Dicho sea de paso, la infalibilidad e indefectibilidad de la Iglesia son verdades de fe, es decir nadie puede negar estas prerrogativas sin dejar, por el mismo hecho, de ser católico.
La única conclusión válida es que la jerarquía responsable de la ruptura doctrinal en el Concilio Vaticano II carece de toda autoridad eclesiástica; esto aplicado al papado significa simplemente que no hay papa, o sea, que la Sede de Pedro está Vacante. De aquí el nombre "sedevacantismo".
Cómo se explica que la Sede de Pedro esté vacante por tanto tiempo?
Si bien el Concilio Vaticano II dio origen a una nueva religión, no constituyó, jurídicamente hablando, una nueva Iglesia.
La facultad para designar al papa todavía se encuentra en los cardenales.
La herejía, que es obstáculo a la jurisdicción, o autoridad eclesiástica, no es obstáculo al poder de designación, que es una facultad humana.
Puesto que los cardenales, responsables de designar al papa, adhieren también a las enseñanzas del Vaticano II, la vacancia de la Sede se prolongará hasta tanto esta situación no cambie, o sea, hasta la elección de un candidato capaz de recibir autoridad.
Para lo cual, uno o más cardenales deberían volver a la fe de siempre. Um, difícil… Pero recordemos que lo que es imposible para los hombres, es fácil para Dios.
Por qué permite Dios esta situación? El principio general es válido: Dios permite los males para sacar de ellos mayores bienes.
La Sagrada Escritura habla de una apostasía general, la defección del occidente cristiano, lo cual será ocasión para la conversión del pueblo judío.
No olvidemos que el rechazo de Cristo por parte de los hebreos devino en ocasión de la conversión de las naciones gentiles.
Según los ojos de la fe, vivir estos tiempos es un privilegio para los verdaderos católicos.
Si ésta es la primera vez que escuchas sobre el sedevacantismo, no dejes de profundizar la cuestión. Cómo te habrás dado cuenta, hay mucho en juego.
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