En este nuevo video vamos a conocer por qué Chile en las últimas décadas ha gastado tanto dinero en la compra de nuevos y modernos sistemas de armas.

Uno de los miedos de Chile es una guerra convencional con sus tres vecinos (Peru, Bolivia y Argentina) en la historia vemos que estos 4 países siempre han estado enfrentados. Cuando terminó la guerra del pacifico en 1884, Chile creyó que sus vecinos se quedarían quietos, pero la historia nunca la dio la razón.

En el año 1974, el Perú hizo sentir el miedo a Chile, el rearme peruano fue tal que hasta tuvieron que considerar Arica como tierra perdida y enfrentar a su enemigo del norte por Camarones, de lo contrario enfrentar a los peruanos casa por casa en lo que era antes territorios peruanos, la mediación del norteamericano Kissinger y la enfermedad de Juan Velasco Alvarado junta con la traición de Francisco Morales Bermúdez, no permitieron la masacre chilena.

En Argentina por el año 1978 fue semejante la situación, por aquel entonces las Fuerzas Armadas argentinas eran muy superiores a las chilenas, tal que pudieron haber partido en dos a Chile, la mediación del Papa juan pablo segundo, máximo líder de la Iglesia Católica, fue crucial para evitar la guerra. En lo que se conoció como el Conflicto del Beagle.

En el caso de Bolivia no hay mayor historia, nunca puso en aprietos a Chile, jamás fueron amenaza para ellos, solo es un país aprovechador, si se hubieran dado dichas guerra, era seguro que Bolivia aprovechará eso y reclamara a Chile Antofagasta. De todas maneras, es un enemigo que Chile no debe subestimar ni dejar de lado.

Esta situación llevo al gobierno y las fuerzas armadas chilenas plantearse la "Hipótesis Vecinal 3". Llamada también Triple Constante, HV3, HVM-3 o simplemente HVM, la HIPÓTESIS VECINAL MÁXIMA.

En síntesis, la HVM consiste en el hecho de que, que ante una situación de eventual conflicto militar que enfrente a Chile con algún país vecino, la posibilidad de que las otras dos naciones limítrofes se alíen para atacar en simultaneo a Chile. En otras palabras, la HVM comprueba que Chile no tiene amigos en la región y que sus vecinos son más bien eventuales adversarios a la espera de una oportunidad para lanzar una ofensiva.

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