[ Ссылка ] Último día del año y últimas horas antes de que Estados Unidos caiga en el temido precipicio fiscal. Republicanos y demócratas seguirán hoy intentando alcanzar un acuerdo, que evite que esta medianoche entren automáticamente en vigor 600.000 millones de dólares de subidas de impuestos y recortes del gasto que podrían hundir al país en la recesión. 
 
"No hay un único punto de fricción. Es una cuestión de buena voluntad y de coraje para cerrar un acuerdo", decía Mitch McConnell, el jefe de filas republicanas. Y es que ninguna de las dos partes quiere que se la considere responsable de lo que pueda ocurrir. "Estamos dispuestos a hacer concesiones difíciles", respondía su homólogo demócrata, Harry Reid, "pero no estamos dispuestos a hacer recortes sociales dentro de un acuerdo a corto o medio plazo, especialmente si el acuerdo beneficia a los ricos". Los republicanos siguen cerrados en banda ante la demanda demócrata de una subida de impuestos para los más ricos, con ingresos superiores a los 250.000 dólares al año. Obama ha advertido que las consecuencias sobre los mercados podrían ser nefastas. 

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