Hay muchas teorías sobre el universo que son difíciles de verificar.
Esto se debe a que existen límites para realizar tales experimentos en términos de espacio, condiciones y equipo, y no es fácil crear un entorno similar al espacio en la Tierra.
Pero podemos intentar imaginar lo que le ocurriría a un ser humano en el espacio.
Con equipos especiales, es posible crear en la Tierra un entorno lo más parecido posible al espacio.
Por cierto, ¿qué les parecen estos temas?
Sus opiniones son muy importante para nosotros, así que siempre háganoslo saber.
Entonces, vamos a dar un paseo por el espacio.

Hace más de 50 años, en marzo de 1965, el cosmonauta soviético Alekséi Leónov realizó el primer paseo espacial de la historia de la navegación espacial.
Desde entonces ha habido muchos "primeros" nadadores, pero Bruce McCandless ocupa un lugar muy importante entre ellos.
Se convirtió en el primer astronauta que abandonó su nave espacial sin ninguna protección y arriesgó su vida para volar al espacio.
Hace 33 años, McCandless estaba equipado con un dispositivo especial que le permitía moverse y controlar sus movimientos en el espacio, y cuando salió de la nave espacial, se movió a unos 98 metros de distancia.
Esto fue prácticamente una actividad realizada sin equipo de seguridad ni medios de comunicación con la nave espacial.
Fue la unidad de móvil tripulada MMU la que le permitió moverse con relativa libertad por el espacio.

Desde los primeros inicios de la caminata espacial, el principal "enemigo" de los astronautas eran los desechos espaciales, y la basura espacial.
La velocidad orbital a 300 kilómetros sobre el suelo es de aproximadamente 7.7 kilómetros por segundo, es decir, 10 veces más rápida que la velocidad de una bala.
En el espacio, por muy pequeño que sea un objeto, lo que sucedería si un humano choca con algo a tal velocidad... solo lo podemos imaginar.

Según los expertos, el más mínimo daño o agujero en el traje espacial puede provocar una fuga hermética, lo que puede hacer que los astronautas se asfixien y corran el riesgo de perder la vida de inmediato.
Uno de los sucesos más famosos de la historia de la navegación espacial es el pinchazo ocasionado por una pequeña varilla metálica en el guante de un astronauta durante el vuelo Atlantis STS-37.
Afortunadamente, por casualidad, la varilla metálica se quedó pegada y selló el agujero que se había formado, por lo que no se produjo ninguna fuga hermética.

Ya en los primeros tiempos de la ciencia de la navegación espacial, los investigadores empezaron a cuestionarse lo que realmente les esperaba a los astronautas cuando la capa exterior de la nave y la del traje espacial ya no estén en perfecto estado.
En una sala especial se reprodujeron los elementos peligrosos que existen en el universo.
En medio de un experimento realizado en la Sala de Control Ambiental de Presión en 1965, el traje espacial de uno de los aspirantes no pudo soportar la presión permitida, y quedó por un tiempo en un estado de casi vacío.
Afortunadamente, no perdió la vida, pero sólo duró unos 14 segundos sin perder el conocimiento.

En 1971, se produjo un trágico y didáctico, aunque inusual accidente.
3 astronautas que regresaban a la Tierra en la cápsula Soyuz 11 habían muerto por asfixia debido a un escape de aire en la cápsula.
La causa fue la detonación prematura de los pernos de acoplamiento cuando la nave se separaba.
Esto hizo que la válvula se abriera demasiado rápido, lo que provocó una fuga de aire.
Entonces, ¿qué ocurre exactamente cuándo se produce una fuga de aire en el espacio?

Varios problemas se producen casi inmediatamente.
La primera es la rápida expansión de los gases que llenan los pulmones y el tracto gastrointestinal debido a la pérdida de la presión normal del aire ambiental.
Esto puede provocar la ruptura de los pulmones y la entrada de burbujas de aire en el sistema circulatorio, lo que puede conducir fácilmente y rápidamente a la muerte.
La ausencia de presión atmosférica también conduce a otra situación.
El agua que se encuentra en la superficie de la membrana mucosa y en la córnea hierve inmediatamente y se evapora.
Lo mismo sucede con el agua que se encuentra en los músculos y en otros tejidos blandos, por lo que éstos se hinchan rápidamente.

Según la opinión de los optimistas, el ser humano puede sobrevivir un minuto en el espacio y morir por falta de oxígeno, pero todo va mucho más rápido.
Ya que, el tímpano se rompe y el globo ocular se sale de la órbita.
Las lesiones y la ruptura de los vasos sanguíneos del cerebro pueden provocar la pérdida de conciencia en los primeros segundos.
Sin ni siquiera poder comprender lo que ha sucedido.

En los últimos años no se han producido percances relacionados con las caminatas espaciales.
Aun así, los desarrolladores de ingeniería espacial están trabajando para reducir la necesidad de actividades fuera de borda.
Para eso, será útil el desarrollo de robots teledirigidos específicos.

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