Al parecer desde siempre, nos encontramos con mensajes escritos en muchos lugares, desde los tradicionales periódicos murales de los colegios, hasta los escritos y puestos en vitrinas o paredes de tiendas. De igual forma en nuestros teléfonos celulares, donde a diario somos atosigados por mensajes de todo tipo.
Y es que para el ser humano la necesidad de comunicarse es algo natural y muy necesario para su existencia y cualquier lugar es bueno para dejar un mensaje que sea visto por muchos, y las paredes y puertas de los baños públicos no son la excepción.
¿Qué hay detrás de los mensajes de los baños públicos?
Sobre el tema de los mensajes dejados en baños públicos, se puede hablar mucho, pero es muy interesante el estudio realizado por la psicóloga venezolana María José Canelones, quien afirma que “Los baños o sanitarios públicos, por estar entre los lugares más íntimos que visita el ser humano, son el mejor termómetro para medir el desahogo, los reclamos, los secretos más disparados, las confesiones amorosas y hasta el desamor”.
“Todos estos temas que llegamos a leer detrás o delante de los retretes son en su mayoría cosas que la gente no puede decir en público y están relacionados a sentimientos de desesperanza y represión e influyen aspectos claves de la personalidad que van desde la formación familiar, escolar y emocional”, destaca la especialista en su investigación.
En esta crónica de Al Sexto Día, analizaremos lo que callan los baños públicos, donde muchas personas hasta dejan hasta números telefónicos, tal vez con intensión de perjudicar a alguien o solo para que una persona los llame simplemente para platicar y no sentirse solos.
