El senador Napoleón Gómez Urrutia, de Morena, señala que, a pesar de los reportes sobre fallas de seguridad y violaciones a los derechos humanos de los trabajadores en dicha mina, se toleró que siguiera funcionando. Añade que las familias de los mineros tuvieron que esperar más de dos sexenios para que sus demandas sobre el rescate de los cuerpos de los mineros fueran escuchadas.
Lo anterior, al presentar un punto de acuerdo por el que se exhorta a la Comisión Federal de Electricidad y a la Secretaría del Trabajo a integrar a las y los trabajadores mineros en las tareas técnicas de rescate de los cuerpos de sus compañeros fallecidos en la explosión de la mina 8, Unidad Pasta de Conchos, el 19 de febrero de 2006.
