Agnostic Front, Converge y una veintena de bandas más hacen vibrar a los primeros asistentes al mayor festival de punk, hardcore y metal de toda la península
Cerca de diez mil personas han acudido a la llamada de la resurrección en la primera jornada de Resurrection Fest que arrancó en Viveiro ayer, jueves 2, con algunos de los máximos representantes del hardcore, punk y metal mundial como Agnostic Front, H2O, Converge, Nasum, Reel Big Fish, Pianos Become the Teeth, More than a Thousand.... En total, una veintena de bandas distribuidas en tres escenarios, un recinto de 42.000 metros cuadrados y más de 100.000 watios de potencia han constituido el principal reclamo para los primeros 'resus' llegados a Viveiro desde toda la península con el fin de presenciar desde el minuto cero uno de los mayores festivales europeos en su género.
Y para hoy, se prevé la llegada de muchos más con las bandas que han generado más expectativas en esta séptima edición de Resurrection Fest: Suicide Silence, Descendents, Soziedad Alkoholika, Aganist Me!, Municipal Waste, glassjaw.... Desde las 15.00h y hasta las 3.00h se prolongarán los conciertos aunque la fiesta continuará con sesiones DJ hasta pasadas las cinco de la madrugada. Y todavía habrá que reservar fuerzas para el sábado, con Dead Kennedys, At the Gates, Hatebreed, Good Riddance, Berri Txarrak o Angelus Apatrida, entre muchos otros.
Para los asistentes al festival, la organización ha habilitado una aplicación para iPhone y Android donde pueden consultar todos los horarios de los conciertos, información sobre las bandas y cómo conseguir entradas para el festival. Además, en las redes sociales www.facebook.es/resurrectionfest y [ Ссылка ] puede seguirse en directo el transcurso de todo el festival.
El espíritu resurrection y el buen ambiente continúan caracterizando a este festival desde sus inicios en 2006. Viveiro respira ambiente resu desde principios de semana en las zonas de acampada, en la playa, en las calles, en el ocio nocturno... Hoteles, supermercados, restaurantes, cafeterías, farmacias, taxis y todo tipo de establecimientos reciben a una marea de personas que, según estima un estudio de la UDC, generan un impacto socioeconómico de 1,4 millones de euros en la localidad durante estos días.
