Fragmento del discurso pronunciado por Joaquín Balaguer pronunciado ante la Asamblea General de la Oganización de la Naciones Unidas el dos de octubre de 1961.
El discurso del entonces presidente se centró en la necesidad del levantamiento de las sanciones impuestas por la Organización de Estados Americanos, en razón del intento de asesinato perpetrado contra Rómulo Betancourt, presidente de Venezuela ordenado por Rafael Leonidas Trujillo.
El discurso de Balaguer, uno de los más memorables, no surtió el efecto deseado. Las sanciones no serían levantadas sino en diciembre de ese mismo año, luego de que Balaguer se viera obligado a aceptar la formación del Consejo de Estado que él mismo presidiría por apenas dos semanas.

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