Marruecos es un país de contrastes en esta maravillosa tierra en que las diversidades étnicas y las particularidades han contribuidos a enriquecer el patrimonio gastronómico, los modos culinarios se multiplican hasta el infinito. Yo ha querido homenajear a las comunidades bereber y árabe brindándole la oportunidad de descubrir la preparación de los penchos morunos de Cordero.
Los bereberes, que fueron los primeros habitantes de Marruecos, gustan especialmente de las brochetas.
Las familias que viven en los douars, pueblos, a acuden una vez por semana al mercado. Ese día, hay que madrugar para dirigirse a la ciudad. Por el camino, los campesinos, a lomos de sus burros o en carro, recorren la larga distancia que los separa del zoco. El mercado es un lugar de encuentro.
Los bereberes de los douars saben que se reunirán con parientes y amigos
Las noticias intercambian alrededor de las tradicionales brochetas de Cordero. Esta especialidades ancestrales se consumen directamente en la calle, junto a la carniceria, y representa para los bereberes un momento único, un símbolo de buena convivencia.

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