La consejera de bienestar social, Bárba García ha estado esta mañana en Albacete. Ha sido para inaugurar la remozada antigua Casa de Observación, que ha sido rehabilitada para albergar el Servicio de Infancia y Familias, donde se va a gestionar la situación de los 350 menores tutelados en la provincia de Albacete. Un edificio público que estaba en desuso desde 1993. Una rehabilitación que ha sido posible gracias a una inversión de 2,2 millones de euros de fondos europeos. Cuenta con 1.300 metros cuadrados y cinco plantas, con un plan de mejora energética que permitirá un ahorro del 25% en gasto de electricidad.
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