La presencia de la bandera mexicana sobre el ataúd de Manuel Azaña es un hecho de gran simbolismo histórico y diplomático. Manuel Azaña fue un destacado político español que desempeñó un papel fundamental durante la Segunda República Española, llegando a ocupar la presidencia de la misma en un momento crucial de la historia de España. El gesto de colocar la bandera mexicana sobre su ataúd ocurrió durante su exilio en Francia, tras el fin de la Guerra Civil Española y la victoria del bando franquista. México, bajo el liderazgo del presidente Lázaro Cárdenas, fue uno de los países que acogió a numerosos exiliados republicanos españoles, brindándoles refugio y apoyo. La decisión de colocar la bandera mexicana sobre el ataúd de Azaña simbolizó la solidaridad y el apoyo de México hacia la causa republicana española, así como el reconocimiento a la figura de Azaña y su contribución a la defensa de la democracia y los ideales republicanos durante uno de los períodos más turbulentos de la historia de España. Este gesto no solo fue un acto de homenaje hacia Azaña, sino también un mensaje político y simbólico que reflejaba la solidaridad internacional y el compromiso de México con los principios democráticos y los derechos humanos. En ese sentido, la presencia de la bandera mexicana sobre el ataúd de Manuel Azaña se convirtió en un símbolo de resistencia y esperanza para muchos exiliados republicanos españoles que encontraron en México un refugio seguro durante aquellos tiempos oscuros de la historia española.

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