Los manantiales que alimentan el salar de Ascotán, en el Altiplano chileno, son el hábitat de las orestias, unos pececillos adaptados a las extremas condiciones de vida del lugar. Sin embargo, el brusco impacto del cambio climático y la actividad humana amenazan su existencia, poniendo en riesgo ésta y otras especies endémicas, reducto de una larga y lenta evolución adaptativa. #EcoLatamDW
