1. Identifique dónde está la fuga. Examine detenidamente la tubería para determinar dónde se está produciendo la fuga.
2. Apague el suministro de agua. Esto se puede hacer desde el contador.
3. Retire la tubería con la fuga. Asegúrese de tener los equipos adecuados para hacer esto.
4. Aplique sellador de tuberías a la zona afectada. Seguir las instrucciones del fabricante.
5. Vuelva a colocar la tubería firmemente y asegúrese de que no haya fugas.
6. Abra el contador y verifique que no haya fugas.
7. Si todo está bien, puede encender su sistema de agua y disfrutar de un suministro de agua seguro.
