A EMMA PALERMO, COMPAÑERA Y ESPOSA DEL MAESTRO GUSTAVO LEGUIZAMÓN Y MADRE DE SUS CUATRO HIJOS.
El conocido dicho "Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer" es inexacto, porque para aquellos hombres que tienen la suerte de vivir acompañados, su mujer está siempre por delante, alrededor y en torno suyo. Tanto es así que el destino del varón suele ser el morir antes que ella, porque posiblemente no sería capaz de soportar su ausencia. Hoy se "enviuda" también porque se rompe la convivencia y no todos los hombres son capaces, entonces, de aceptar la decisión de ella. Pero esa es otra historia.
El genial maestro "Cuchi" Leguizamón compuso esta zamba en 1983, con letra de su gran amigo Perecitos y, como él propio Cuchi nos cuenta, inspirándose en una tradición popular del norte argentino. Pero lo más genial de esta zamba es su increíble calidad musical, que podremos escuchar primero al piano por el propio compositor y después en la versión vocal de ese magnífico Dúo Salteño, que integraron Patricio Giménez y Néstor "Chacho" Echenique.
Las imágenes del video pertenecen a un recital dado por el maestro salteño en 1985 en el Teatro Presidente Alvear de Buenos Aire y éste es el orden de los temas:
00:00 Introducción oral del Maestro Leguizamón
05:25 Versión al piano del Cuchi.
10:00 Versión vocal del Dúo Salteño.
ZAMBA PARA LA VIUDA
Letra: Miguel Ángel Pérez
Música: Gustavo "Cuchi" Leguizamón
Entre las sendas del monte,
trapito de nube oscura,
desflecándose en el aire
va la sombra de la viuda;
La dibuja el refucilo,
le moja el pelo la lluvia.
Por su domador se apena,
el de la voz corajuda,
el que habiloso llenaba
de escozores su cintura.
Pena por el rubio Soria,
difunto y sin sepultura.
Noche de las condenadas,
noche parda de las brujas,
desflecándose en el aire
trapito de nube oscura.
Anda en el monte llorando
lágrimas de ánima y viuda.
Cuando la oración enciende
los ojos a las lechuzas
y el horco-molle se apaga
al fondo se la laguna,
los gauchos ven en las sombras
al fantasma de la viuda.
Tiemblan caballo y jinete
cuando se enanca la viuda
es pedigüeña de amores
y si el hombre se le asusta,
le clava en medio del pecho
mismo que garras las uñas.
VOCABULARIO
desflecar: deteriorarse
refucilo: relámpago
habiloso: (amer) habilidoso
ánima: alma
horco-molle: árbol de gran porte, copa angosta y corteza rugosa.
enancarse: montar en las ancas de una caballería
