Las tendencias del turismo mundial, ponen de manifiesto que los viajeros valoran cada vez más las experiencias turísticas sostenibles, culturales y creativas; de esta manera, los aspectos ligados al patrimonio cultural y al contacto con las personas y las comunidades locales, han asumido más centralidad en la demanda de los turistas, hasta el punto que los atractivos culturales son considerados como una de las áreas con mayor potencial para el desarrollo de nuevos productos (Timothy, 2011) y el turismo se configura como uno de los pocos sectores en los que las comunidades locales, por su patrimonio cultural, cuentan con ventajas competitivas relevantes (Mitchell & Ashley, 2010).
Por otro lado las personas se inspiran, informan, planifican y comparten sus viajes a través de las redes sociales y los dispositivos multimedia; los destinos aspiran a convertirse en lugares inteligentes, que favorecen el flujo de información entre los visitantes, los prestadores de servicio y quienes, a miles de kilómetros de distancia, están buscando inspiración para su próximo viaje. ¿Qué oportunidades suponen las nuevas tendencias del turismo mundial para las comunidades locales? ¿Qué retos enfrentan para poderse integrar de manera competitiva y sostenible en la actividad económica que más crece en el mundo?
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Marcello Gandolfi, es director de Proyectos de la Fundación CODESPA, uno de ejemplos de ONG que promueven el desarrollo de las poblaciones más desfavorecidas, a través del turismo. Codespa lleva años trabajando en estrategias que impulsan el turismo en comunidades rurales, cuidando el medioambiente y la revitalización cultural. El proyecto RUTAS, es parte de su contribución al impulso de este tipo de turismo inclusivo, que promueve el crecimiento económico y empoderamiento de las poblaciones locales, a través de experiencias turísticas en comunidades autóctonas.
