El presidente francés, Emmanuel Macron, fue recibido el jueves con protestas y abucheos masivos cuando recorrió las zonas devastadas por el ciclón Chido en el archipiélago del océano Índico de Mayotte, un territorio que pertenece a Francia. La indignación aumenta entre los habitantes de Mayotte debido a la insuficiente ayuda que el Gobierno francés ha entregado desde que se produjo la catástrofe. Si bien solo se han confirmado 31 muertes, muchos temen que el número real pueda ser de miles. Los sobrevivientes dicen haber perdido todo.
“No quedó nada. Toda la comida que teníamos, el arroz, la carne, el azúcar, todo se acabó. Todas las frutas, los mangos que quedaban, todo desapareció. No tenemos nada para comer. […] Quiero pedir que cuando la ayuda llegue, se comparta con todos, no solo con las personas que tienen documentos de identidad, sino también con la gente indocumentada, porque todos estamos enfrentando la misma situación”, expresó una residente de Mayotte.
