La Política Agrícola Común (PAC) ha sido, con gran diferencia, la política común más importante y uno de los elementos esenciales del sistema institucional de la Unión Europea. Se creó en los años 60 en un momento en que Europa era deficitaria en la mayoría de los productos alimenticios y, por ello, sus objetivos iniciales fueron: incrementar la productividad, garantizar un nivel de vida equitativo a la población agrícola, estabilizar los mercados, garantizar la seguridad de los abastecimientos y asegurar al consumidor suministros a precios razonables.
Sucesivas reformas fueron reorientando la PAC hacia reducir los precios de intervención, acercándolos a los de los mercados internacionales, y hacia ofrecer a los agricultores ayudas directas a la producción para estabilizar las rentas, de las cuales algunos pagos compensatorios se derivaron hacia la denominada caja verde, que incluía diversas medidas agroambientales y otras medidas estructurales para la fijación de población rural.
Los fondos de la PAC superan hoy los 55.000 millones de euros (aproximadamente un 40% del presupuesto comunitario), de los cuales cerca de 7.300 millones son percibidos por España, repartiéndose entre más de 850.000 perceptores, aunque de una forma muy desigual. Esto nos da una clara idea de la importancia que la PAC tiene para el futuro de la agricultura y el medio rural en nuestro país.
En estos momentos la Comisión Europea se encuentra inmersa de lleno en el nuevo proceso de reforma de la PAC. La nueva PAC que se diseñe para los próximos años resulta especialmente crítica para España, donde las zonas de uso agrícola representan más del 50% del territorio y ocupan al 4,5% de la población activa. La propuesta inicial de reforma presentada por la Comisión Europea a fines de 2011 (bajo el objetivo de "fomentar la innovación y consolidar la competitividad económica y ecológica del sector agrario, luchar contra el cambio climático y apoyar el empleo y el crecimiento"), ha suscitado un rechazo generalizado por parte de las instituciones públicas, las organizaciones agrarias, los movimientos sociales y grupos ecologistas de nuestro país.
En la charla-debate se analiza el presente y futuro de la PAC, así como sus implicaciones ecológicas y socioeconómicas para España. Se discuten asimismo las distintas opciones de reforma de la PAC que se están planteando desde la Unión Europea y las nuevas propuestas alternativas que emergen desde los movimientos sociales y sindicales de nuestro país.

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