Contemplar en la calle un edificio y saber que tú eres el responsable de su ejecución material. Que fuiste el líder del equipo humano que lo hizo posible. Eso es ser aparejador.
Admirar un inmueble histórico de hace dos siglos y saber que fuiste tú quien dirigió su rehabilitación, que tu equipo y tú lo habéis devuelto al estado original. Eso es ser aparejador.
Elevar la vista al cielo, mirar una moderna torre de 200 metros y saber que tú garantizaste la seguridad y salud de todo tu equipo de trabajo. Que todo salió a la perfección. Eso es ser aparejador.
Detenerte en una urbanización y saber que es un modelo de confort y de respeto al medio ambiente porque tú has gestionado las soluciones energéticas de miles de vecinos. Eso es ser aparejador.
Observar un bloque de viviendas y saber que has hecho la vida más fácil a todos sus habitantes, eliminando barreras arquitectónicas y haciendo más accesible el edificio. Mejorar el urbanismo. Eso es ser aparejador.
Ser interlocutor de los grandes inversores en el efervescente mercado inmobiliario. Valorar y gestionar la compraventa de inmuebles. Ser protagonista en este negocio. Eso es ser aparejador.
Manejar y dominar nuevas tecnologías en la era de la digitalización para gestionar y construir edificios. Sumarte a la nueva construcción industrializada. Eso es ser aparejador.
Hazte aparejador. El Colegio de Aparejadores de Madrid te acompaña en esta aventura profesional, te asesora y quiere ser tu casa. Contamos con numerosos servicios en favor del colegiado. Desde asesorías hasta cursos de posgrado en nuestra escuela. Porque nos apasiona nuestra profesión y queremos que tú sientas lo mismo.
Hazte aparejador. Nos une el entusiasmo por las cosas bien hechas.
Ещё видео!