📜✨ En este video, descubriremos la fascinante historia de Balaam y la asombrosa burra o asna habló. 🐴🗣️ Sumérgete en un viaje lleno de misterio y milagros mientras exploramos los intrincados giros y vueltas de esta legendaria narrativa. Desde los vibrantes paisajes del antiguo Oriente Medio hasta los poderosos actos divinos, esta historia tiene todo: profecías, sabiduría, mensajes celestiales y sí, incluso un animal que habló! 🌟


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Balaam y la Burra que Habló: En el libro de Números, capítulo 22, se relata una historia intrigante sobre Balaam, un profeta, y su burra. Aquí está el relato:

Balaán se levantó por la mañana, ensilló su burra y partió con los gobernantes de Moab.
Mientras iba con ellos, la ira de Dios se encendió y en el camino, el ángel del Señor se hizo presente, dispuesto a no dejarlo pasar.

Balaán iba montado en su burra, y sus dos criados lo acompañaban.
Cuando la burra vio al ángel del Señor en medio del camino, con la espada desenvainada, se apartó del camino para meterse en el campo. Pero Balaán la golpeó para hacerla volver al camino.
El ángel del Señor se detuvo en un sendero estrecho entre dos viñas, con cercos de piedra a ambos lados.

La burra, al ver al ángel del Señor, se arrimó contra la pared, lastimando el pie de Balaán. Entonces, Balaán volvió a pegarle.
El ángel del Señor se les adelantó y se detuvo en un lugar aún más estrecho, donde ya no había hacia dónde volverse.

La burra se echó al suelo con Balaán encima. Entonces, se encendió la ira de Balaán y golpeó a la burra con un palo.

Pero el Señor hizo hablar a la burra, y ella le dijo a Balaán: “¿Se puede saber qué te he hecho, para que me hayas pegado tres veces?”
Balaán, sorprendido, le respondió: “¡Te has venido burlando de mí! Si hubiera tenido una espada en la mano, te habría matado de inmediato.”
La burra le contestó: “¿Acaso no soy la burra sobre la que siempre has montado, hasta el día de hoy? ¿Alguna vez te hice algo así?”

El Señor abrió los ojos de Balaán, y este pudo ver al ángel del Señor en el camino y empuñando la espada. Balaán se inclinó entonces y se postró rostro en tierra.

El ángel del Señor le preguntó: "¿Por qué golpeaste tres veces a tu burra? ¿No te das cuenta de que vengo dispuesto a no dejarte pasar porque he visto que tus caminos son malos?"1.

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