Para sumergirse en el ambiente espiritual que implica el Camino de Kumano —el pleno contacto con la naturaleza desde una perspectiva cultural y mística— en Geográfica XXI hemos seleccionado dos villas que nos sirven de base para diferentes visitas.
Nuestras villas conservan una tradición casi perdida en Japón de las casas con tejados de paja y que son una de las señas de identidad del alma nipona.
Pasar unos días en estas villas es vivir la experiencia del Japón de otro tiempo, ese fascinante periodo anterior a la industrialización, y es como estar en un templo. Son los lugares ideales para experimentar, aunque sea sólo una vez en la vida, la ceremonia del té. La sala principal, con su hogar abierto, se abre a los jardines que reflejan la esencia milenaria de esta cultura: el jardín de Rocas, el Jardín de Árboles, y el Jardín que toma prestado el Paisaje ya que incorpora las vistas a un parque nacional.
Esta forma de crear jardines de tres maneras diferentes está dentro del concepto japonés de la naturaleza que respira y la belleza que no tiene fin. Una experiencia completa de las tradiciones japonesas tiene su efecto en nuestro interior y es uno de los beneficios de un viaje con sentido.

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