Para el politólogo, el desafío de la oposición es aceptar que el país cambió y que su proyecto ideológico y programático debe ser de centro derecha.

En entrevista con Ana María Mizrahi en Televisión Nacional, el politólogo Adolfo Garcé opinó que uno de los desafíos básicos de la oposición, y de los colorados batllistas en particular, es “aceptar que el tiempo pasó y que el país cambió”. A su entender, el batllismo no tiene arraigo en el lugar del electorado y de la sociedad donde creció el Frente Amplio. “El espacio que queda libre, la tierra fértil, es la que va desde el centro hacia la derecha”, aclaró.

Según Garcé, el Frente Amplio es “cada vez más intervencionista y más estatista” y por lo tanto el discurso de la oposición debería ser “cada vez más liberal y más crítico del intervencionismo”.

Para el politólogo, colorados y blancos deben encontrar maneras de formular un proyecto común que, desde el punto de vista ideológico-programático, no puede ser de centro-izquierda sino de centro-derecha. “No tiene nada de malo, ni la izquierda ni la derecha. En todas partes del mundo así son los buenos sistemas políticos”, agregó.

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