La permuta inmobiliaria es un contrato en el que dos partes intercambian un inmueble. Si bien es cierto que podría considerarse un trueque, no es menos cierto que para que esto se dé, es necesario que ambas propiedades tengan el mismo valor; y esto no es muy común y es casi imposible que suceda.

En este caso, deberán elaborarse dos contratos al mismo tiempo, el de permuta y el de compraventa. Pero si la cantidad de dinero es relativamente pequeña respecto al valor de los inmuebles y en la intención de las partes está intercambiar ambos bienes, el contrato será tratado como una permuta; citamos el párrafo anterior: “…esto no es muy común y es casi imposible que suceda”.

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