¿Caduca el café? La fecha de vencimiento y cómo mantenerlo fresco
El mito de la fecha de caducidad del café y como mantenerlo en óptimas condiciones.
Quizás te hayas preguntado alguna vez si ese paquete de café olvidado al fondo de la despensa sigue siendo apto para el consumo. La respuesta es un poco más compleja de lo que parece, y tiene algunos matices. Hablar de “caducidad” como tal en el caso del café no es del todo exacto, pero sí hay claves para mantener su frescura y evitar que pierda sus mejores cualidades.
¿Una fecha de caducidad o una fecha de consumo preferente?
En principio, el café en sí mismo no se echa a perder como otros alimentos. Los granos de café tostados o el café molido son productos secos, y esto hace poco probable el desarrollo de bacterias y hongos que causen un deterioro peligroso para la salud.
Sin embargo, en las etiquetas de los paquetes de café sí vemos una fecha. Se trata de una fecha de "consumo preferente", no de caducidad. Esto indica el periodo de tiempo estimado durante el que el café mantendrá sus características óptimas de sabor y aroma. Pasada esa fecha, probablemente notes diferencias, pero no necesariamente significa que el café sea dañino.
El café: un enemigo del oxígeno, la humedad, la luz y el calor
A pesar de no "caducar" de forma peligrosa, el café tostado o molido sí sufre procesos de degradación natural, principalmente la oxidación. Cuando el café entra en contacto prolongado con el oxígeno del aire, los aceites esenciales que le dan su aroma y sabor se van descomponiendo. Por eso, se pierde intensidad, el café resulta menos aromático, y puede adoptar sabores rancios o poco agradables.
Otros enemigos del buen café son:
Humedad: El café absorbe la humedad del ambiente, lo que puede llevar a la formación de moho.
Luz: La exposición directa a la luz, especialmente la luz solar, acelera los procesos de oxidación.
Calor: Las altas temperaturas también contribuyen a la pérdida de sabor y aroma, además de favorecer la degradación de sus aceites.
Para conservar tu café de calidad y disfrutar al máximo su sabor y aroma, sigue estas recomendaciones:
Compra en cantidades manejables: Adquiere lo que puedas consumir razonablemente en un período corto (semanas, no meses). Café fresco siempre será mejor que el café añejo.
Almacena en envases herméticos: Opta por recipientes de cierre hermético que no dejen pasar el aire. Evita los envases transparentes.
Elige un lugar fresco y oscuro: Lo ideal es un armario de tu cocina lejos de fuentes de calor como hornos o estufas.
Muele justo antes de consumir: Los granos de café sin moler conservan mejor sus propiedades. Hazlo instantes antes de preparar tu café.
No congeles el café (si es posible): Aunque es una práctica común, someter los granos a congelación y descongelación favorece la condensación y, por ende, mayor riesgo de humedad.
¿Qué pasa si consumo café “pasado” de la fecha de consumo preferente?
Es poco probable que te haga daño, pero seguramente la experiencia no será muy agradable. El sabor será plano, probablemente amargo, y sin nada de la complejidad aromática que caracteriza a un café de calidad bien preservado.
Si quieres profundizar en el delicioso universo del café, desde cómo elegir mejores granos hasta diferentes métodos de preparación, ¡no olvides suscribirte a nuestro canal!
#café
#vencimiento
#caducidad
Ещё видео!