La naturaleza es una fuerza asombrosa que ha mantenido el orden y la armonía en nuestro planeta durante millones de años. Cada elemento, incluso el más pequeño, tiene su propio significado y propósito. Tomemos, por ejemplo, los ríos: atraviesan todos los continentes existentes y han ayudado al hombre a sobrevivir desde la prehistoria. Los ríos son una fuente de agua potable y alimentos frescos para nosotros. Y también son indispensables para la irrigación de las tierras agrícolas y el transporte de personas y bienes de un asentamiento a otro.
Sin embargo, para coexistir pacíficamente con ríos particularmente caudalosos, el hombre tiene que interferir y cambiarlos. Por ejemplo, desde la antigüedad, hemos construido presas que ayudan a regular el flujo de agua. Hoy te contaremos los principios básicos de su construcción y las terribles consecuencias de un diseño inadecuado.

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