La Casa Reyne fue exterminada después de que se rebelaran contra su señor, Lord Tytos Lannister, considerado un líder débil por sus propios vasallos. Para restaurar el dominio Lannister, el hijo de Tytos, Tywin Lannister, marchó contra el Señor de los Reyne, el León Carmesi de Castamere. Al final de la rebelión, Castamere fue reducida hasta los cimientos, y todo miembro de la Casa Reyne fue ejecutado. El título de la canción, en su versión original consiste en un juego de palabras, ya que la caída de las "lluvias" (en inglés "rains") en los vestíbulos simbolizan los "Reyne" que fueron aniquilados, y que por tanto, "ningún alma pudo escucharles". Las dos palabras anteriormente referenciadas casualmente son de casi exacta pronunciación.

Las letras en gran medida hacen referencia al hecho de que el blasón de la Casa Reyne también era un león, pero de Carmesi en vez de dorado, siendo este último el de los Lannister. La rebelión de los Reyne contra los Lannister es vista como una "guerra civil entre leones".

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