El presidente Francisco I. Madero, esta enterado del golpe de Estado que fraguan el general Felix Díaz (sobrino de Porfirio Díaz) y el general Bernardo Reyes para derrocar su gobierno democrático, además de la intromisión del embajador de los Estados Unidos que buscará también derrocarlo, en una confabulación de militares mexicanos y el embajador de los EEUU en una tetra que se conocerá como "EL PACTO DE LA EMBAJADA" Ante eso el presidente Madero, toma la decisión de salir del castillo de Chapultepec (su residencia) para trasladarse al Palacio Nacional para contener la afrenta de los traidores, sin embargo el presidente Madero tomará una decisión fatal al designar a Victoriano Huerta como defensor de la plaza, acción que le costaría la vida. Pero su estoicismo persiste y hace un extrañamiento al embajador de los EEUU Henry Lane Wilson por su intervencionismo en la política de México.

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