Buscando razones, amores, surgió de un baúl;
memorias en fotos, el tiempo en una canción.
Y de improvisto, el recuerdo me lleva a tu lado,
sólo cuando ella canta se asoma el tablado.
Momentos con vos,
mañanas de sol,
la noche, esquina, festín,
certezas de un tiempo feliz.
Voces de algarabía en un mundo helado,
esa batalla no se puede perder.
Sube el calor como ese tambor templado,
murga de mi esperanza, va a defender
cosas que regocijan y que no cansan,
pasan y cuando nos las prohíben ver
surge la indignación, el nudo en la garganta.
Nos defiende la risa hermosa y fiel.
Pelear, sudar,
por lo que nos reclama el corazón
y al respirar,
de serpentinas llenar cada pulmón.
Cantar, brindar,
magia eterna fraterna al envolver,
y poder entonar en la vida
despedidas queridas otra vez.
La retirada serenata de amor,
rito murguero, viejo brindis de honor.
La magia eterna la maquilla y nos roza con su encanto, mejillas.
Llevan las voces un sonido sin par,
marchan al tiempo por un río inmortal
y la alegría al pregonar
mensaje que a la barriada llegó.
Sin temor, miles de murgas cantarán,
lo cantan Los Chancletas y es su guía,
su misión, su marca, su mejor perfil.
Con el amor mirando para el Sur...
Texto: Diego Zaballa – Mateo Magnone
Arreglos: Ramiro Duarte – Álvaro De Paula
