Madrid, 28 dic (efesalud.com). Cuando una mujer embarazada necesita hacerse una radiografía dental debido a una urgencia o a un dolor persistente en la boca, ya sea en las encías o por una pieza dental dañada, y su ginecólogo o especialista no se la haya contraindicado por razones médicas, tanto el bebé como la madre no sufrirán daños colaterales.

La odontóloga Blanca Jiménez Meltzer, de la Clínica Dental Dos Doce de Madrid, que tuvo su segundo bebé el pasado verano, nos recuerda que la radiografía dental se lleva a cabo bajo la protección de un delantal fabricado con plomo y recubierto de un tejido especial que envuelve el cuerpo de la futura mamá desde el cuello hasta el abdomen, por lo que la radiografía dental es "absolutamente segura" para ambos.

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