El mayor milagro del Santo Rosario.
La vida de cada católico seguramente está llena de milagros producidos por el rezo del santo rosario
Pero también hay epopeyas colectivas que desembocaron en grandes milagros por él
Y hoy queremos hablar sobre el que está catalogada como mayor milagro colectivo debido al rezo del santo rosario
En este video hablaremos sobre cómo se produjo la victoria de las fuerzas cristianas ante los invasores musulmanes turcos en Lepanto
Allí sucedieron muchos prodigios atribuibles al rezo del santo rosario que te vamos a contar, y que nos dejan enseñanzas importantes para el día de hoy
El texto completo de este video y los links que se mencionan los puedes encontrar acá [ Ссылка ]
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PRESENCIA DE LOS FOROS DE LA VIRGEN MARÍA
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TEXTO DEL VIDEO
El 7 de octubre celebramos la fiesta de Nuestra Señora del Rosario.
Conocida desde hace varios siglos por el título alternativo de Nuestra Señora de las Victorias
Esta fiesta fue instituida por el Papa San Pío V, en acción de gracias por la gran victoria sobre los musulmanes turcos en la batalla de Lepanto
Esta victoria de 1571 salvó a Europa de ser invadida totalmente por las fuerzas del Islam
Y se lo considera el mayor milagro producido por el rezo del santo rosario
En 1566 había ascendido San Pío V a la Cátedra de San Pedro
La Cristiandad enfrentaba un enorme peligro.
Hacía un siglo que Constantinopla había caído en poder de los musulmanes otomanos
Y desde entonces la amenaza islámica se había vuelto más patente que nunca.
La flota otomana era casi la dueña del Mediterráneo, asolando constantemente las costas de los países cristianos.
Y Solimán II, llamado El Magnífico, había jurado que no descansaría hasta conquistar Roma y entrar a caballo en la basílica de San Pedro
Los musulmanes ya habían arrasado con la cristiandad en el norte de África, en el medio oriente y otras regiones.
España y Portugal se habían librado después de 8 siglos de lucha.
Pero la amenaza se cernía una vez más sobre toda Europa.
Los musulmanes turcos se preparaban para dominarla y acabar con el Cristianismo.
Porque la situación para los cristianos era desesperada.
Italia se encontraba desolada por una hambruna, el arsenal de Venecia estaba devastado por un incendio y el cristianismo estaba pagando el duro precio de la Reforma Protestante
El Papa San Pío V percibía más que nadie el grave peligro que se cernía sobre la Cristiandad.
Y fue él quien ideó la única salida posible para el continente amenazado.
San Pío V, que era de la orden dominicana, mandó redoblar las oraciones en todos los conventos y monasterios.
Y él mismo aumentó la carga duplicando sus acostumbrados ejercicios de piedad y mortificación, en particular el rezo del Santo Rosario.
Y bajo el amparo y mediación del Pontífice Romano, comenzaron las negociaciones para lograr una defensa militar ante los atacantes
Con un discurso inflamado, el Papa convocaba a todos para una nueva cruzada.
Pero aunque las desavenencias y rivalidades entre estas potencias cristianas hacían muy difícil cualquier negociación, al final logró la firma de un tratado entre las potencias para armar una flota que repeliera a los musulmanes
Según el tratado, la elección del comandante general de la flota estaba reservada al Papa.
Cavilando sobre ello San Pío V entró un día a su capilla para celebrar el Santo Sacrificio de la Misa.
Y cuando llegó al evangelio de San Juan, empezó a leer, "Hubo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan"
Volvió su rostro hacia la Virgen, hizo una pausa y se dio cuenta, por inspiración divina, de que el comandante de la Cruzada debía ser Don Juan de Austria
Y así se armó la flota
El Papa envió su bendición apostólica y predijo la victoria.
Ordenó además que sacara a cualquier soldado cuyo comportamiento pudiese ofender al Señor.
Pidió a toda la Cristiandad que rezara el Rosario y que hiciera ayuno, suplicándole a la Santísima Virgen su auxilio ante aquel peligro.
Envió a España el estandarte de la Liga, era un damasco de seda azul con la imagen del Crucificado.
Tenía a los pies las armas del Papa, de España, de Venecia y de Don Juan…
