¿Te has preguntado cómo un mineral como la bauxita se convierte en el aluminio que usas a diario? Primero, la bauxita es extraída y triturada para obtener un polvo blanco llamado alúmina. Luego, mediante electrólisis, a temperaturas que superan los novecientos grados, se separan los átomos de oxígeno del aluminio. Este aluminio puro, en estado líquido, se vierte en moldes gigantescos para crear bloques sólidos llamados lingotes. A continuación, estos lingotes se laminan repetidamente en rodillos especiales, ¡y poco a poco se transforman en finas láminas de papel de aluminio! Un proceso sorprendente para un material que usamos todos los días.
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