Ellas Soy Yo
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Gloria Trevi le abrió su corazón al público de los Latin American Music Awards en solidaridad con las víctimas del abuso contra la mujer.
Buenas noches. Voy aprovechar que tengo el micrófono en mi poder, y voy a decirles lo que nunca he dicho en un escenario. No así.
Los que me conocen, saben lo que he tenido que enfrentar y trabajar para poder estar aquí con ustedes. Los que no me conocen (y por eso no me quieren) seguramente escucharon miles de historias de mi, entre ellas, que estuve en la cárcel… sí, cuatro años, ocho meses y ocho días le llevó a la justica Mexicana reconocer mi inocencia. Fui una cortina de humo para las muertas de Juárez, a veces condenando a una mujer se ocultan los crímenes contra otras… una televisora fue el epicentro del eco de todos los medios, miles de horas de programas de televisión, y no exagero, donde decían que yo tenía un clan de corrupción de menores, y como ellos saben de marketing y rating, le pusieron mi apellido primero, clan Trevi equis… para que vendiera, y digo equis, porque él es eso en mi vida. Él no fue mi creador, ni me descubridor, con él y sin él, soy GLORIA TREVI y lo he demostrado…
Aunque esto no exclusivo de la industria del entretenimiento, muchas de mis colegas, actrices, cantantes, conductoras, productoras, escritoras, secretarias, escenógrafas, son testigos de lo que se “espera” y no se espera de una mujer, y todas tenemos una historia que contar. Como ejemplo, en este país tenemos los casos de Cosby y Weinstein. En cantidades absurdas, superan las mujeres que son juzgadas por levantar la voz, que los depredadores capturados. Mi abusador hoy por hoy, esta libre, y él no sólo me hizo daño a mi, sino a muchas otras jóvenes, y muy probablemente, lo siga haciendo.
Aunque una mentira después de tanto repetirla se vuelva verdad, YO NO FUI SU COMPLICE. Yo tenía 15 años, con una mentalidad de 12, al fin y acabo de provincia y norteña, cuando conocí al gran productor, quien inmediatamente buscó convertirse en un espejismo del amor y en la única oportunidad para lograr mis sueños, para poco a poco empezar a desgarrarme y a aislarme… Tenia 15 años, cuando empecé a vivir con manipulaciones, amenazas, golpes, gritos, abusos, castigos y humillaciones.
Fueron 17 años de continua agonía. Y no se equivoquen, el tiempo, en estos casos no corre a favor haciéndonos madurar, corre en contra, quebrantándonos cada día. Sin embargo, todos esos años, yo creía que estaba siendo fuerte, aprendí a esconder mi realidad hasta de mi padres, llegué a sentir más compasión por él que por mi misma.
En ese entonces me ponía mis zapatos viejos, mis medias, menos rotas que mi alma, pero con mi pelo suelto y con la frente en alto me iba a trabajar como tantas mujeres lo hacemos… Describía en mis canciones el mundo con el que soñaba existiera para nosotras, pero también cantaba lo que estaba sufriendo.
Por todo esto, en este momento histórico para las mujeres en el mundo, la mejor manera en la que yo puedo agradecerle a ‘Dios, a mi público, a mi hija, a mi familia, a mis amigos, el que hoy este yo con vida y de pie aquí, es contando mi historia.
Hasta el día de hoy, algunos todavía me señalan y hasta me discriminan con la seguridad que les da la ignorancia… pero esto tiene que terminar, y no lo digo por mi, yo estoy bien, lo digo por ellas….
Esto tiene que terminar, para que pueda haber un mundo donde no exista una mujer que después de haber enfrentado a su depredador desde la inocencia de su niñez… vaya caminando por la calle y se encuentre a un pendejo que se atreva a juzgarla y acusarla de haber sido cómplice de su peor desgracia.
Ya no.
Esta noche, expongo mi vida por ellas.
Esta noche, Ellas Soy Yo.
