Cualquiera que tenga una impresora 3D acaba necesitando crear soportes en sus piezas. Pero una vez realizada la parte, ya no tienen ningún uso. Por lo que en vez de desecharlo, una solución es reciclarlo.
Mediante una granuladora de café y una extrusora de filamento, puedes reconvertir estos restos de vuelta en filamento 3D. Para ello, quisimos ver los resultados que se obtenían en nuestra extrusora para diferentes proporciones. Ya que por regla general, el plástico se degrada a medida que lo fundes una y otra vez, generando inconsistencia. Así que se suele mezclar con pellets vírgenes del mismo material.
Para las pruebas se ha empleado PLA ya que se trata del material más común para las impresiones 3D. Además, la máquina se configuró para un grosor de 1,7 mm, para así prevenir posibles incrementos de grosor transitorios que pudiesen bloquear la impresora a la hora de la impresión (superiores a 1,8 mm).
Después solamente hay que aumentar el porcentaje del material de extrusión para compensarlo.
Por último, aunque no lo mostremos en el vídeo (porque se nos olvidó grabarlo) es muy importante que los trozos triturados se sequen lo máximo posible para eliminar la humedad interna. Ya que crearía burbujas y no se conseguiría un filamento decente.
Esperemos que os guste, un saludo.
El filtro de 4 mm lo podéis imprimir en nuestro perfil de Thingiverse:
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