La Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) es la tercera enfermedad neurodegenerativa con más incidencia. Actualmente, no existe un tratamiento curativo para la enfermedad, pero se puede realizar un control de los síntomas.
El profesional de la farmacia puede ocupar un papel importante en la atención al paciente con ELA: puede ayudar en aspectos como  la detección precoz, la dispensación y control de medicamentos, el consejo de salud y el seguimiento terapéutico. Además, puede contribuir en la mejora de la calidad de vida del paciente con ELA y el cuidador.
Desde la farmacia, se puede ayudar al paciente con ELA a realizar un buen manejo de la enfermedad de diferentes maneras, como por ejemplo, asegurándose de que el paciente se implica en el tratamiento y sigue una adherencia correcta. El profesional de la farmacia también puede ayudar ofreciendo diferentes consejos respiratorios, nutritivos y físicos.

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