Dicen que no hay oficio menos reconocido que éste, porque se cree que todo el mundo sabe hacerlos. Pero es el que ha elegido Antonia para sacar adelante a su familia. A sus 60 años, esta vecina de Setenil de las Bodegas ha visto en el negocio de los palos de masa rehogados y espolvoreados con azúcar una oportunidad para cumplir su sueño: abrir una churrería en su pueblo. ¡Y es la única! Sin temerle a la edad, ni siquiera al cáncer que recientemente ha superado, Antonia se ha enfundado el mandil y hoy no hay quien la pare en su kiosko. Lo ha instalado en las cuevas de la sombra, el lugar más buscado por los turistas que acuden a este pueblo de la sierra gaditana. De ahí que el fin de semana, especialmente, no pare desde que abre a las 7 de la mañana. Para ella, ser la churrera de Setenil ha sido todo un reto y una prueba de superación. Ya los hacía en casa, pero ahora también los vende. Los beneficios que le da esta churrería son los únicos ingresos que entran en casa. "Yo no quería conformarme con una paguita", nos dice. Fuerte y vitalista, con su historia demuestra que se puede emprender con ilusión a cualquier edad. Eso... y lo bien que le salen sus pegajosos y aceitosos encantos.
Reportaje emitido el martes 22 de agosto de 2017 en el programa 'Andalucía Directo' de Canal Sur TV.
