Frank Blanco empieza su periodo de vacaciones. Los zapeadores para despedirse de él deciden llevárselo y hacerle alguna que otra "cosa maligna". Tras tirarlo a una piscina, el presentador pide venganza: "Habéis abierto una puerta muy peligrosa y tengo dos semanas para pensar en cómo vengarme de todos y cada uno de mis compañeros".
