El Boxeador Que Se Burló de Su Rival y le Costó Su Carrera: Campeón indiscutido de peso pluma, con un impresionante récord de 36 victorias y 31 nocauts. Un actual salón de la fama y un peleador reconocido como uno de los mejores en la historia de Inglaterra. Una superestrella, un showman.

Reconocido por su gran pegada, su estilo de pelea poco común, su habilidad para llamar la atención y su facilidad de palabra para calentar cualquier pelea.

Naseem Hamed, también conocido como el Principe Naseem era un peleador que parecía invencible, y al creerse el mejor del mundo, el Príncipe nunca se guardó nada a la hora de hablar y retar a sus rivales. Desde insultos, burlas hasta provocaciones hacia sus rivales.

Naseem Hamed era un hablador, fanfarrón y presumido, y la verdad es que el Principe siempre se había salido con la suya porque siempre terminaba ganando sus peleas, y todas los insultos y burlas que decía se tornaban en realidad.

Sin embargo, por fin llegó el día en el que todas las palabras que salieron de su boca le llegaron a costar muy caro. Box, boxing, boxeo.

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El Principe Naseem Hamed era claramente un prodigio. A pesar de tener un estilo de pelea tan alejado de la técnica que se acostumbra a ver en todos los boxeadores, Hamed había encontrado la manera de sobresalir y vencer a cualquier rival que le pusieran enfrente.

Hamed estaba encaminado al salón de la fama y a posiblemente ser el mejor peleador inglés de la historia. Hamed fue uno de los pocos boxeadores en la historia que logró conseguir todos los campeonatos de su división, es decir que logró ser el campeón indiscutido del peso pluma, títulos que llegó a defender en 15 ocasiones.

Les diría que el tanto ganar aumentó la confianza del Principe y que por eso comenzó su tendencia a hablar de más, pero la verdad creo que Naseem Hamed ya era así desde antes de debutar profesionalmente.

Su personalidad era innegablemente entretenida. Su estilo de pelea era tan poco común, tan vistoso y tan agradable de ver que por eso nadamas ya era reconocido en todo el mundo. Pero además de su estilo de pelea, Naseem anadia expresiones, burlas, actuaciones arriba y abajo del ring que hacían imposible el no querer verlo pelear.
Hamed lo tenía todo, una impresionante habilidad para el boxeo, la fama mundial, y más de 40 millones de dólares en el banco. El campeón inglés sentía que era imparable, por eso se le hizo fácil el retar al campeón mundial de peso supergallo, a la leyenda mexicana Marco Antonio Barrera.


Se habló de la posibilidad de una pelea entre Naseem Hamed y Marco Antonio Barrera durante 2 años. Barrera era un peleador reconocido en todo el mundo, campeón mundial en múltiples ocasiones, y su primera pelea en contra de Erik El Terrible Morales lo habían proyectado a un nuevo nivel a pesar de haber perdido.

El público le pedía a Hamed el enfrentarse ya sea a Barrera o Morales, ya que una victoria sobre cualquiera de ellos 2 acercaría al príncipe Naseem a ser reconocido como el mejor peleador inglés de la historia. Hamed ya había sido campeón indiscutido, había barrido con su división, había humillado a múltiples rivales. Lo único que le faltaba a Naseem Hamed era una victoria sobre otra super estrella.

El público le pidió un mega combate al príncipe, y el príncipe se los concedió. Naseem Hamed decidió ignorar sus obligaciones de campeón y evitar pelear en contra del retador oficial que era considerado un peleador de menor nivel para poder enfrentarse a Barrera.

Pero claro que la condición para pelear era que la pelea tomase lugar en la división de peso pluma, es decir la división del príncipe Naseem.

Y después de tantas negociaciones, después de tanto hablar, por fin el día 7 de abril del 2001, Marco Antonio Barrera se enfrentó al príncipe Naseem Named en las Vegas Nevada en la que fue la primera pelea de pago por evento de Hamed en Estados Unidos.

Y con el sonar de la primera campana había llegado la hora de comprobar si todo lo que decía Hamed era realidad o si por primera vez en su vida se había equivocado.

Y rápidamente, desde el primer round se noto claramente que el mexicano había subido al ring con un buen plan de pelea.

Con un su técnica depurada, con un estilo que variaba entre su estiloa agresivo usual y un estilo enfocado al contragolpeo, Marco Antonio Barrera encontró éxito en el primer asalto del combate, logrando inutilizar la mano izquierda peligrosa de Hamed para luego rematarlo con con golpe de derecha.

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