En el complejo escenario de la guerra, el equilibrio entre la maestría estratégica y el poder militar es la clave para la victoria. A lo largo de la historia, existen muchos ejemplos de ejércitos más pequeños y menos avanzados tecnológicamente que han superado a potencias mayores gracias a su astucia en el campo de batalla y su maniobra estratégica. En el conflicto entre Ucrania y Rusia, estamos presenciando una inversión de estas dinámicas. A pesar de su superioridad numérica y posiblemente tecnológica, la Flota Rusa del Mar Negro está sintiendo el peso de los errores estratégicos. Estas desviaciones estratégicas están afectando profundamente el curso de la guerra y eclipsando la superioridad militar de Moscú. Con una historia de 240 años, la Flota Rusa del Mar Negro se ha convertido en un tigre de papel. Entonces, ¿cómo es que los ucranianos, que ni siquiera tienen una marina, lograron derrotar a la Flota Rusa del Mar Negro?

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