La idea más fidedigna que tenemos sobre cómo era Jesús la podemos leer en la Biblia
Pero no debemos olvidar que la Biblia está compuesta por libros que originariamente tenían una misión de catequesis, de instruir en la fe
Y por lo tanto hay aspectos de la vida de Jesús que no están relatados
En este video te voy a hablar de lo que la Santísima Virgen le reveló a varios videntes sobre cómo era su hijo Jesús, la relación entre ambos y con los apóstoles.
Ver este artículo
[ Ссылка ]
#VidaOcultadeJesus #VirgenMaria #biblia #apostoles #SantaIsabeldeHungria #SantaBrigidadeSuecia #MaríadeAgreda #AnaCatalinaEmmerich #galilea #SanJose
#VidaPublicadeJesus #VoluntaddeDios #BautismodeJesus #satanas #ForosdelaVirgenMaria
PRESENCIA DE LOS FOROS DE LA VIRGEN MARÍA
En Internet: [ Ссылка ]
Facebook: [ Ссылка ]
Twitter: [ Ссылка ]
Una reconstrucción fidedigna de Jesús basada en la Biblia nos muestra a Jesús claramente como el hijo enviado por Dios
Que hacía milagros, expulsaba demonios, curaba enfermedades
Sentía profundamente los padecimientos humanos
Predicaba incesantemente el amor y sujetarse a los designios de Dios, con fe.
Y Oraba permanentemente y prometía la vida eterna junto al Padre
En la Biblia se lo ve como un Jesús fuerte y demandante, y para nada tímido.
Un predicador que sabía alternar entre la suavidad en el trato y las exigencias.
No rebajaba su planteo para ser atractivo y que le escucharan.
Jesús tenía urgencia para transmitir la verdad. Debía trabajar mientras todavía era de día, porque cuando la oscuridad viniera Su trabajo cesaría.
Pero esto no es suficiente para hacernos una idea de cómo era Jesús desde punto de vista personal.
La Santísima Virgen le ha contado a varios videntes entre ellos Santa Isabel de Hungría, Santa Brígida de Suecia, María de Ágreda, Ana Catalina Emmerich, entre otros, detalles íntimos de Jesús en relación con ella
Y te quiero hablar de 6 aspectos relevantes que María le contó a estos videntes
Una primera cosa que cuenta María es que su Hijo estaba sujeto a Sus padres, y actuaba como otros niños hasta que creció.
Pero cuando creció, estaba constantemente en oración y comenzó a mostrar una sabiduría más allá de lo natural.
Hasta tal punto que muchas personas cuando tenían problemas solían decir: ‘Vamos al Hijo de María, Él nos consolará’.
Y con amigos que los visitaban, hablaba con familiaridad sobre la Ley de Dios y sus significados.
Disputaba abiertamente con hombres cultos que solían decir: el Hijo de José instruye hasta a los escribas; ¡hay un gran espíritu en él!
Una segunda cosa es que fue una guía para sus padres
Les hablaba inspiradoramente acerca de Dios, y los llenaba de una alegría indescriptible.
Y cuenta María, que cuando tenían miedo, por la pobreza y otros problemas, Él no les producía ni oro ni plata, sino que les instaba a ser pacientes, y así vieron los frutos de su protección.
Porque lo que necesitaban, a veces se los daban personas compasivas y devotas, y otras veces provenía de su trabajo propio.
De modo que tuvieron lo que necesitaban para vivir, pero nada superfluo, porque solo buscaban servir a Dios.
Una tercera cosa que podemos descifrar de lo que cuenta María, es lo que sucedió en los momentos previos a su predicación, a su vida pública
Después de cumplir 27 años, Jesús comenzó a mezclarse más con los hombres y a irse de viaje.
Pasaba noches orando en las colinas de Galilea.
Y regresaba después de dos o tres días sin descanso ni alimento, y contaba las bendiciones escondidas que habían sido comunicadas a muchas almas.
Su manera de hablar era tan vívida y fuerte, que muchas personas decidían abandonar sus formas de vida pecaminosas.
Además, Jesús visitaba a los enfermos y afligidos, especialmente a los pobres, acompañado por María.
Él restauraba la salud del cuerpo a muchos y ayudaba a los moribundos, dándoles una verdadera paz mental, aunque todo en secreto
Y María hacía lo mismo, particularmente entre las mujeres.
La cuarta cosa importante que María le comunicó a los videntes es que cuatro años después de la muerte de San José dio comienzo su ministerio público
Ella cuenta que un día, cuando Jesús tenía 30 años, María escuchó una voz de maravilloso poder que le decía: "María, hija mia, ofréceme a tu Hijo como sacrificio".
