En los años 40 del pasado siglo, un veinteañero músico folk nacido en New York, comenzó una carrera musical estrechamente relacionada con la defensa de los derechos humanos. En el año 1951 fue condenado a doce meses de prisión y diecisiete de censura total en los medios de comunicación locales. Su carrera experimentó un gran auge a partir del movimiento hippie, en el decenio de 1960, tanto por la calidad de sus composiciones como por su activismo pacifista.
En una entrevista para la televisión peruana en 1973, otra gran víctima de las dictaduras, Victor Jara, comentó:
“Hubo un momento en Europa y en Estados Unidos, en el que surge el término “protesta” de una juventud que traía la experiencia de la Segunda Guerra Mundial, y aparecen cantantes como Pete Seeger, Joan Baez o Bob Dylan, que cantan canciones pacifistas que esencialmente denuncian a toda una sociedad".
Entre otras muchas, Pete Seager nos dejó una canción muy bella musicalmente y con una letra inigualable, extraída de la Biblia, y que encierra una mensaje inolvidable
Comparte con Blowing in the wind el extraño mérito de haber sido compuesta en 15 minutos, y merece también ser considerada cuna de la música hippie. En 1965, The Birds, la utilizaría como introducción de su segundo álbum.
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