Diana siempre supo que su vida giraría alrededor de la comida. Desde niña se dedicó a aprender de su madre, Haydeé, y de su tía, Yolanda. De ellas aprendió los secretos y la sazón de la cocina caribeña que siempre están presentes en sus preparaciones. Durante sus estudios en el Culinary Institue of America descubrió todo el potencial que tenían los platos típicos de su tierra. Desde entonces, se ha dedicado a explorar y descubrir elementos de otras culturas para incorporarlos en platos tradicionales, como el mote de queso o la posta negra, y así elevarlos a los más altos niveles de la cocina internacional. Estos, y muchos otros platos de varias partes del mundo, están incluidos en las cartas de nuestros restaurantes para el deleite de nuestros comensales.
Siempre innovando, siempre cambiando, ¡siempre en movimiento!
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