El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha aumentado más de un 73% el número de funcionarios que trabajan para su departamento desde que inició la legislatura, pese a no haber
asumido más competencias.
Según el diario THE OBJECTIVE, gracias a una consulta realizada a través del Portal de Transparencia, el dirigente morado cuenta ahora con 224 trabajadores a sus órdenes, mientras que cuando recogió la cartera, en enero de 2020, tan solo había 129.
El Ministerio no ha dejado de crecer desde que Pedro Sánchez creó este departamento ex profeso para contentar a sus socios de Unidas Podemos (motivo por el que también concibió Igualdad, Universidades y Derechos Sociales y Agenda 2030).
La cifra de funcionarios al servicio del dirigente comunista resulta llamativa. Sobre todo si se tiene en cuenta que el Ministerio de Consumo es uno de los más pequeños del Gobierno de coalición,
tanto en estructura como en presupuesto.
Otro dato que desliza el documento facilitado por Transparencia es que, desde su creación, 38 funcionarios han solicitado motu proprio su traslado. Esta cifra supone que el 17% de la plantilla
actual ha desertado para ocupar un puesto en otro Ministerio, organismo, órgano o administración. A Irene Montero le ha ido peor, su ministerio ha sufrido un auténtico éxodo: uno de cada
tres funcionarios de la ministra de Igualdad han pedido su traslado. Lógico.
A Garzón pertenecen grandes frases como aquella en la que en plena pandemia dijo que habían bajado las competiciones deportivas, CLARO, o que el turismo es un "sector estacional,
precario y de bajo valor añadido:
Después vino la bronca a los españoles por comer mucha carne, mientras se pone las botas en su boda o en la cocina –como hacemos todos, vaya--.
Más tarde vino la huelga de juguetes y después decirle a un periódico inglés que la carne que exporta España es de mala calidad.
¿para qué sirve Garzón?, se preguntarán no algunos sino muchos. Pues Garzón es la prueba viviente de que cualquiera puede ser ministro, como Irene Montero, Ione Belarra, Yolanda Díaz, Teresa Ribera o Reyes Maroto.
