última actualización:
02/08/2017
Jornada trascendental para Michel Temer. La Cámara de los Diputados debe decidir hoy si el presidente brasileño afronta un proceso penal, lo que le inhabilitaría durante 180 días a la espera de la sentencia definitiva. El mandatario se enfrenta a acusaciones por corrupción, después de que directivos de la multinacional JBS sostuvieran que había aceptado sobornos desde 2010 y que lo había seguido haciendo en su actual cargo.

Para que la votación sea válida, deben estar ocupados 342 de los 513 asientos de la Cámara Baja, y Temer necesita 172 apoyos para salvar el escollo. Con solo el 5% de sus conciudadanos aprobando su gestión, el jefe de Estado confía en su sólida base política. Durante las dos últimas semanas se ha entrevistado con 160 diputados y ha destinado unos 550 millones de euros del presupuesto a algunos de los proyectos de estos, una medida legal pero considerada como una compra de votos por sus detractores. La última baza para la oposición es evitar que se alcance el quórum y retrasar así la votación con la esperanza de que la Fiscalía levante nuevos cargos contra el presidente, también investigado por obstrucción a la justicia y asociación ilícita.

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