Vigo (España), 17 oct (EFE).- El descenso de temperaturas y las precipitaciones que, de madrugada alcanzaron el interior de galicia, han ayudado a controlar los fuegos en esta comunidad. Aún así siete incendios siguen activos poniendo en peligro varios núcleos poblacionales de Ourense y Lugo. Pero Galicia no es la única comunidad pasto de las llamas. Asturias registró ayer 32 incendios que obligaron a suspender las clases en 23 colegios, a cortar dos carreteras y a desalojar tres pequeñas localidades de Cangas de Narcea. Las labores de extinción de incendios han reducido a 21 los fuegos y se confía en que las lluvias previstas para hoy contribuyan a extinguirlos.
